
En el mes de
julio del 2008 pensamos que tal vez podríamos conocerte, ver tu cara, saber tu nombre, y volar a buscarte…
¡¡aunque fuera en medio de las Olimpiadas!! Pero nos quedamos a las puertas. Había que seguir esperando un poco más, sabiendo y confiando en que
aunque a veces el invisible hilo rojo puede tensarse o enredarse, nunca podrá romperse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario